Dostoiewski fue siempre un solitario, fanático de la soledad más peligrosa, siempre hablaba de las necesidades materiales de la existencia, de los suplicios del cuerpo atormentado. La senda que nos conduce a través de su obra pasa por todos los purgatorios de la pasión, desciende a los infiernos del vicio, se remonta sobre todos los grados del suplicio; quizá inspirado en su propio destino, la vida de Dostoiewski es una vida heroica, no hay descanso en esta lucha y es ahí donde forma su conciencia mística. Esta sabia crueldad hace de la vida de Dostoiewski una obra de arte; de su biografía una tragedia.
Pasó su niñez en un asilo de Moscú, su padre fue médico militar de origen noble, su madre tenía sangre aldeana; y así se enlazan en su existencia y la fecundan las dos raíces del pueblo ruso y una educación severamente religiosa. Su primera obra poética, la novela "Gente Pobre" lo hace conocido en su país, empieza a tener fama entre los literatos, pero cuando empezaba a disfrutar de esta dicha es tomado preso por error; cuatro meses languidece en una celda y es condenado a la pena última: a morir bajo la pólvora y el plomo; se cuenta que bajo el gris del alba es sacado de la celda, vestido con la mortaja de la muerte, atado a la estaca y vendado los ojos escucha la sentencia .. pero de pronto, el oficial levanta la mano, agita un pañuelo blanco y lee el indulto, que conmuta la pena de muerte por presidio siberiano. Durante cuatro años cumple condena, entre criminales, ladrones y asesinos; este trance en su vida le sirve para su obra "Memorias de la Casa de los Muertos". Y para cuando deja la prisión, su salud está arruinada, su existencia aniquilada y su fama hundida.
En esas condiciones regresa a San Petersburgo, ya todo el mundo lo había olvidado, sus protectores literarios lo abandonaron, sus amigos han desertado de él; pero él sigue, lucha animoso y lleno de fuerzas y publica sus Memorias de la Casa de los Muertos, arrancando a Rusia del letargo de la indiferencia contemplativa, La Nación ve con espanto la existencia de otro mundo que es un purgatorio de suplicios; con esta historia rehace su fama, más alta ahora y más fuerte que nunca. Le llueven ofertas, le sobran ganas de escribir y llega a fundar junto con su hermano una revista, que corre por todas las manos de Rusia; simplemente es una época de esplendor para él y su familia.
Pero su vida convulsiona bajo un nuevo rayo y la revista es suprimida por la autoridad y recae sobre Dostoiewski deudas, ya que su hermano fallece y es imposible cancelarlas, se le hace insoportable seguir adelante con tantos problemas financieros, cae envuelto en crisis emocionales por cuanto su epilepsia se agrava y sus ataques son más frecuentes que le impide seguir adelante, es entonces que toma una decisión; y una noche, el poeta pasa la frontera como un criminal, huyendo de sus acreedores. Es aquí donde comienza otra tortura insufrible para Dostoiewski, comienza un peregrinar sin fin, de largos años a través del destierro de Europa, todo este tiempo vive en una situación miserable, hambriento y con sus ataques epilépticos y así mientras vive en una situación extrema de necesidad que cualquier otro no podría ser capaz de soportar, entre toda esta miseria que solo su alma puede soportar, escribe "Crimen y Castigo", "El Idiota", "Los Endemoniados", "El Jugador", obras monumentales del siglo XIX. El trabajo es su suplicio y es su salvación, es como si sus creaciones son el elixir que le embriaga, el acorde que hace vibrar en sus nervios atormentados el supremos goce, pero solo una cosa hay en su mente: regresar a su país, Rusia.
A los cincuenta y dos años, Dostoiewski puede retornar a Rusia y regresa con una joya universal: "Los hermanos Karamazov" y desde aquél retorno su pueblo solo tiene ojos para él y simplemente caen rendidos a sus pies. El genio de Dostoiewski se debe tanto a esa estrella fatal, satánica, de su enfermedad, ella es la que le exalta a sensaciones concentradas inasequibles a una sensibilidad normal, quien vive muriendo día tras día, entretejiendo la vida con la muerte, conoce un terror potente y elemental del que nada sabe la experiencia diaria de los demás.
Todos sus personajes llevan vidas apasionadas, personalidades conflictivas, psicología aberrante, llevan dentro una fuerza arrasadora, y quien haya leído sus obras sabe que todos sus personajes eran fanáticos de la carne, grandes poseídos por el demonio de la voluptuosidad, sabios maestros de la lascivia; y quien supo crear a un Karamazov o a un Stawrogin como personaje de su creación, es de pensar que por fuerza tuvo que vivir en su propia sangre las formas más bajas de sensualidad, pues sin un cierto amor espiritual por estos excesos hubiérale sido imposible infundir a estas figuras la realidad aterradora con la que viven.
No cabe duda que Dostoiewski es un gran novelista del siglo XIX, un genio enciclopédico, artista universal que modeló con sus manos todo un cosmos literario, que es capaz de levantar un mundo propio al lado del mundo terrenal, cuando nos adentramos en sus historias simplemente gozamos la dicha de leer una espléndida y frenética obra literaria.
Fedor M. Dostoiewski muere el 10 de febrero de 1881 pero siempre vivirá para quienes tenemos el privilegio de leer sus obras.
Pasó su niñez en un asilo de Moscú, su padre fue médico militar de origen noble, su madre tenía sangre aldeana; y así se enlazan en su existencia y la fecundan las dos raíces del pueblo ruso y una educación severamente religiosa. Su primera obra poética, la novela "Gente Pobre" lo hace conocido en su país, empieza a tener fama entre los literatos, pero cuando empezaba a disfrutar de esta dicha es tomado preso por error; cuatro meses languidece en una celda y es condenado a la pena última: a morir bajo la pólvora y el plomo; se cuenta que bajo el gris del alba es sacado de la celda, vestido con la mortaja de la muerte, atado a la estaca y vendado los ojos escucha la sentencia .. pero de pronto, el oficial levanta la mano, agita un pañuelo blanco y lee el indulto, que conmuta la pena de muerte por presidio siberiano. Durante cuatro años cumple condena, entre criminales, ladrones y asesinos; este trance en su vida le sirve para su obra "Memorias de la Casa de los Muertos". Y para cuando deja la prisión, su salud está arruinada, su existencia aniquilada y su fama hundida.
En esas condiciones regresa a San Petersburgo, ya todo el mundo lo había olvidado, sus protectores literarios lo abandonaron, sus amigos han desertado de él; pero él sigue, lucha animoso y lleno de fuerzas y publica sus Memorias de la Casa de los Muertos, arrancando a Rusia del letargo de la indiferencia contemplativa, La Nación ve con espanto la existencia de otro mundo que es un purgatorio de suplicios; con esta historia rehace su fama, más alta ahora y más fuerte que nunca. Le llueven ofertas, le sobran ganas de escribir y llega a fundar junto con su hermano una revista, que corre por todas las manos de Rusia; simplemente es una época de esplendor para él y su familia.
Pero su vida convulsiona bajo un nuevo rayo y la revista es suprimida por la autoridad y recae sobre Dostoiewski deudas, ya que su hermano fallece y es imposible cancelarlas, se le hace insoportable seguir adelante con tantos problemas financieros, cae envuelto en crisis emocionales por cuanto su epilepsia se agrava y sus ataques son más frecuentes que le impide seguir adelante, es entonces que toma una decisión; y una noche, el poeta pasa la frontera como un criminal, huyendo de sus acreedores. Es aquí donde comienza otra tortura insufrible para Dostoiewski, comienza un peregrinar sin fin, de largos años a través del destierro de Europa, todo este tiempo vive en una situación miserable, hambriento y con sus ataques epilépticos y así mientras vive en una situación extrema de necesidad que cualquier otro no podría ser capaz de soportar, entre toda esta miseria que solo su alma puede soportar, escribe "Crimen y Castigo", "El Idiota", "Los Endemoniados", "El Jugador", obras monumentales del siglo XIX. El trabajo es su suplicio y es su salvación, es como si sus creaciones son el elixir que le embriaga, el acorde que hace vibrar en sus nervios atormentados el supremos goce, pero solo una cosa hay en su mente: regresar a su país, Rusia.
A los cincuenta y dos años, Dostoiewski puede retornar a Rusia y regresa con una joya universal: "Los hermanos Karamazov" y desde aquél retorno su pueblo solo tiene ojos para él y simplemente caen rendidos a sus pies. El genio de Dostoiewski se debe tanto a esa estrella fatal, satánica, de su enfermedad, ella es la que le exalta a sensaciones concentradas inasequibles a una sensibilidad normal, quien vive muriendo día tras día, entretejiendo la vida con la muerte, conoce un terror potente y elemental del que nada sabe la experiencia diaria de los demás.
Todos sus personajes llevan vidas apasionadas, personalidades conflictivas, psicología aberrante, llevan dentro una fuerza arrasadora, y quien haya leído sus obras sabe que todos sus personajes eran fanáticos de la carne, grandes poseídos por el demonio de la voluptuosidad, sabios maestros de la lascivia; y quien supo crear a un Karamazov o a un Stawrogin como personaje de su creación, es de pensar que por fuerza tuvo que vivir en su propia sangre las formas más bajas de sensualidad, pues sin un cierto amor espiritual por estos excesos hubiérale sido imposible infundir a estas figuras la realidad aterradora con la que viven.
No cabe duda que Dostoiewski es un gran novelista del siglo XIX, un genio enciclopédico, artista universal que modeló con sus manos todo un cosmos literario, que es capaz de levantar un mundo propio al lado del mundo terrenal, cuando nos adentramos en sus historias simplemente gozamos la dicha de leer una espléndida y frenética obra literaria.
Fedor M. Dostoiewski muere el 10 de febrero de 1881 pero siempre vivirá para quienes tenemos el privilegio de leer sus obras.
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