Arthur Schopenhauer estaba convencido de ser el legítimo discípulo, heredero y continuador de la filosofía kantiana (aunque muchos autores piensan que en verdad la destruyó, lo mismo que Hegel y su escuela) en su filosofía propuso a la voluntad como cosa en sí, consideraba que esa voluntad era, en sí misma, algo malo, dedicó sus esfuerzos filosóficos a neutralizarla, a arrancarla de raíz; el hombre debería prescindir de esa maligna cosa en sí para conseguir vivir en paz consigo mismo.
La filosofía de la voluntad de Nietzsche proviene de la de Schopenhauer, ya que este fue el primero en destacar todas las dimensiones del concepto, incluso entendía la fuerza de la gravedad como manifestación de una fuerza universal que lo abarcaba todo, a la que llamaba "la voluntad". Schopenhauer insistía en que la voluntad no tenía nada que ver con libertad; para él, hasta la más mínima concesión a la doctrina del libre albedrío era filosóficamente absurda.
La filosofía de la voluntad de Nietzsche proviene de la de Schopenhauer, ya que este fue el primero en destacar todas las dimensiones del concepto, incluso entendía la fuerza de la gravedad como manifestación de una fuerza universal que lo abarcaba todo, a la que llamaba "la voluntad". Schopenhauer insistía en que la voluntad no tenía nada que ver con libertad; para él, hasta la más mínima concesión a la doctrina del libre albedrío era filosóficamente absurda.
La obra maestra de Schopenhauer sobre la voluntad, causó una fuerte y duradera impresión en Nietzsche, en ella mostraba que no existe algo así como la libre elección, es decir, la voluntad es un producto, no una fuerza productora. Es aquí donde surge el cuestionamiento, en el momento en que la voluntad es negada ¿qué es lo que quiere realmente la voluntad? según Schopenhauer, nada provechoso. Levantó el velo que cubría la voluntad, la causalidad y lo único que había debajo era una cadena a la que el hombre estaba atado desde su nacimiento, el hombre es un prisionero de la voluntad. La voluntad para él era padecer horrible sufrimientos, el mundo entero está colmado de dolor, un aura de sufrimiento impregna todas las cosas, es así que el mundo dejó de tener valor para Schopenhauer, era algo insignificante y esto lo acercó a las filosofías aniquiladoras de la voluntad (los Vedas y las Upanishad, Budismo) y estudió la doctrina de la transmigración del alma, que se reencarna según la aplicación de premios y castigos, esa reencarnación interminable se convertiría en la naturaleza del devenir con Nietzsche.
Schopenhauer encontraba en la sexualidad la raíz de la voluntad, le resultaba inoportuna y molesta, lo mismo que las mujeres, el odio que sentía por ellas quizá ocultaba en verdad su impotencia ante las exigencias y tiranía de la sexualidad, su incapacidad para someter los instintos a su racionalidad, es decir, representaba el triunfo de la voluntad en la vida del hombre.
Pero ¿qué entusiasmo tanto a Nietzsche en Schopenhauer? no era su filosofía sino como acogía su propio sentir en su filosofía, su experiencia personal, esta forma de filosofar representaba algo nuevo, no era una filosofía intelectual sino incluía lo sentimental en lo filosófico, ello suponía una ruptura con los presupuestos racionales del conocimiento y el descubrimiento de que toda filosofía tiene un fundamento irracional.
Schopenhauer era un colérico, esa amargura que llevaba dentro, su cinismo, su orgullo, su soledad anunció a Nietzsche el camino hasta llegar al hombre que estaba dentro, por eso admiraba al polemista que siempre estaba preparado para la lucha y con quien era mejor no buscar pelea porque nadie sabía la furia que llevaba dentro.
Schopenhauer y Nietzsche, dos hombres totalmente diferentes, el primero produce la sensación de un envejecimiento continuo pero sin movimiento en cambio Nietzsche fue un hombre dinámico, no dejó de desarrollarse en toda su vida. Es así que Nietzsche al descubrir la filosofía de la voluntad la hizo suya pero le dió un sentido diferente, si para Schopenhauer el dolor era una objeción contra la vida y esto hacía a la vida un desatino, para Nietzsche el dolor era la vida misma en sí misma, cuando se sufre se está viviendo, solo cuando se siente dolor hay felicidad. No se puede arrebatar el dolor al hombre sin que al mismo tiempo pierda su grandeza, su rango y su dignidad.
* La voluntad de poder - (Friedrich Nietzsche)
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