1 ago 2017

¿QUÉ ES LA HISTORIA?


En nuestro mundo moderno la teoría clásica del ser ha sufrido un debilitamiento y, en consecuencia, también la teoría clásica del hombre. 
La  naturaleza está conformada de "cosas" y todas ellas tienen un carácter radical común, el cual consiste simplemente en que las cosas son, tienen un ser. Y esto significa no sólo que existen, que las hay, que están ahí, sino que poseen una estructura o consistencia fija y dada. Otro nombre para expresar lo mismo es la palabra naturaleza y el objeto de la ciencia natural consiste en descubrir esa naturaleza. 
Pero las ciencias naturales siempre se han detenido ante la extraña realidad que es la vida humana ¿por qué? será acaso que el hombre no tiene naturaleza.
Para poder hablar del ser del hombre tenemos que elaborar un concepto no eleático del ser, como dijo Ortega y Gasset "el hombre no tiene naturaleza, lo que tiene es .... historia". Tal era el juicio de los historiadores del Renacimiento, Maquiavelo y muchos otros modernos han mantenido esta idea. 
El análisis filosófico y el concepto de historia alcanzó su madurez en el Siglo XVIII cuando el hombre empezó a darse cuenta del problema del tiempo, cuando ya no se encontraba confinado en el estrecho círculo de sus deseos y necesidades inmediatas, antes solo encontraba el orígen de las cosas en un origen mítico y no histórico.
Para comprender el mundo, tanto el físico como el social, se basaban en el mito, en base al mito establecían un orden cronológico de las cosas y los acontecimientos, ofrecían una cosmología y una genealogía de dioses y hombres. El pasado, presente y futuro se hallaban fundidos en una sola unidad indiferenciada.
Tucídides es el primer pensador que ve y describe la historia de su propio tiempo y que mira hacia el pasado con una mente clara y crítica y se da perfecta cuenta del hecho de que esto significa un paso nuevo y decisivo. Se origina la separación definitiva entre mito e historia, entre leyenda y verdad.
Actualmente existe cantidad y variedad de material sobre la historia de la humanidad, pero debemos siempre tener en cuenta que la historia no pretende descubrir un estado anterior del mundo físico sino un estado anterior de la vida y de las culturas humanas, lo que el historiador busca es la materialización del espíritu de una edad pasada, intenta sintetizar el pasado y acomodarlo en una nueva forma simbólica para transmitirlo libre de prejuicios e subjetividades.
La función de la historia es simbólica y exige una interpretación y reinterpretación de hechos, datos, documentos para lograr poseer el mundo cultural de la humanidad tenemos que reconquistarlo incesantemente por la recordación histórica, que no es simplemente un acto de reproducción. Es una nueva síntesis intelectual, un acto constructivo. En esta reconstrucción la mente humana se mueve en la dirección opuesta del proceso original. Todas las obras de cultura se originaron en un acto de solidificación y estabilización. El hombre no podría comunicar sus pensamientos y sentimientos ni tampoco podría vivir en un mundo social si no poseyera el don de objetivar sus pensamientos, de dotarlos de una forma sólida y permanente. Tras de estas formas fijas y estáticas, tras estas obras petrificadas de la cultura, la historia reduce los meros hechos, los productos a procesos, las cosas o instituciones estáticas a sus energías creadoras, es una historia de las pasiones, pero si trata de ser apasionada deja de ser historia.
La historia no puede vivir ni respirar más que en el mundo humano, lo mismo que el lenguaje o el arte, es, fundamentalmente, antropomórfica; por ello el mundo de la historia es un universo simbólico y no un universo físico. El arte y la historia representan los instrumentos más poderosos en nuestro estudio de la naturaleza humana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

LA VIDA ES UN FUGAZ MOMENTO PRESENTE, PERDIDO PARA SIEMPRE.

La obra fundamental de Schopenhauer, El mundo como voluntad y representación,  escrita cuando el autor contaba veintitantos años, fue publi...