25 may 2017

DOSTOIEWSKI: LA EXALTACIÓN DE LA VIDA EN EL DOLOR.

Dostoiewski fue siempre un solitario, fanático de la soledad más peligrosa, siempre hablaba de las necesidades materiales de la existencia, de los suplicios del cuerpo atormentado. La senda que nos conduce a través de su obra pasa por todos los purgatorios de la pasión, desciende a los infiernos del vicio, se remonta sobre todos los grados del suplicio; quizá inspirado en su propio destino, la vida de Dostoiewski es una vida heroica, no hay descanso en esta lucha y es ahí donde forma su conciencia mística. Esta sabia crueldad hace de la vida de Dostoiewski una obra de arte; de su biografía una tragedia. 
Pasó su niñez en un asilo de Moscú, su padre fue médico militar de origen noble, su madre tenía sangre aldeana; y así se enlazan en su existencia y la fecundan las dos raíces del pueblo ruso y una educación severamente religiosa. Su primera obra poética, la novela "Gente Pobre" lo hace conocido en su país, empieza a tener fama entre los literatos, pero cuando empezaba a disfrutar de esta dicha es tomado preso por error; cuatro meses languidece en una celda y es condenado a la pena última: a morir bajo la pólvora y el plomo; se cuenta que bajo el gris del alba es sacado de la celda, vestido con la mortaja de la muerte, atado a la estaca y vendado los ojos escucha la sentencia .. pero de pronto, el oficial levanta la mano, agita un pañuelo blanco y lee el indulto, que conmuta la pena de muerte por presidio siberiano. Durante cuatro años cumple condena, entre criminales, ladrones y asesinos; este trance en su vida le sirve para su obra "Memorias de la Casa de los Muertos". Y para cuando deja la prisión, su salud está arruinada, su existencia aniquilada y su fama hundida. 
En esas condiciones regresa a San Petersburgo, ya todo el mundo lo había olvidado, sus protectores literarios lo abandonaron, sus amigos han desertado de él; pero él sigue, lucha animoso y lleno de fuerzas y publica sus Memorias de la Casa de los Muertos, arrancando a Rusia del letargo de la indiferencia contemplativa, La Nación ve con espanto la existencia de otro mundo que es un purgatorio de suplicios; con esta historia rehace su fama, más alta ahora y más fuerte que nunca. Le llueven ofertas, le sobran ganas de escribir y llega a fundar junto con su hermano una revista, que corre por todas las manos de Rusia; simplemente es una época de esplendor para él y su familia.
Pero su vida convulsiona bajo un nuevo rayo y la revista es suprimida por la autoridad y recae sobre Dostoiewski deudas, ya que su hermano fallece y es imposible cancelarlas, se le hace insoportable seguir adelante con tantos problemas financieros, cae envuelto en crisis emocionales por cuanto su epilepsia se agrava y sus ataques son más frecuentes que le impide seguir adelante, es entonces que toma una decisión; y una noche, el poeta pasa la frontera como un criminal, huyendo de sus acreedores. Es aquí donde comienza otra tortura insufrible para Dostoiewski, comienza un peregrinar sin fin, de largos años a través del destierro de Europa, todo este tiempo vive en una situación miserable, hambriento y con sus ataques epilépticos y así mientras vive en una situación extrema de necesidad que cualquier otro no podría ser capaz de soportar, entre toda esta miseria que solo su alma puede soportar, escribe "Crimen y Castigo", "El Idiota", "Los Endemoniados", "El Jugador", obras monumentales del siglo XIX. El trabajo es su suplicio y es su salvación, es como si sus creaciones son el elixir que le embriaga, el acorde que hace vibrar en sus nervios atormentados el supremos goce, pero solo una cosa hay en su mente: regresar a su país, Rusia.
A los cincuenta y dos años, Dostoiewski puede retornar a Rusia y regresa con una joya universal: "Los hermanos Karamazov" y desde aquél retorno su pueblo solo tiene ojos para él y simplemente caen rendidos a sus pies. El genio de Dostoiewski se debe tanto a esa estrella fatal, satánica, de su enfermedad, ella es la que le exalta a sensaciones concentradas inasequibles a una sensibilidad normal, quien vive muriendo día tras día, entretejiendo la vida con la muerte, conoce un terror potente y elemental del que nada sabe la experiencia diaria de los demás.
Todos sus personajes llevan vidas apasionadas, personalidades conflictivas, psicología aberrante, llevan dentro una fuerza arrasadora, y quien haya leído sus obras sabe que todos sus personajes eran fanáticos de la carne, grandes poseídos por el demonio de la voluptuosidad, sabios maestros de la lascivia; y quien supo crear a un Karamazov o a un Stawrogin como personaje de su creación, es de pensar que por fuerza tuvo que vivir en su propia sangre las formas más bajas de sensualidad, pues sin un cierto amor espiritual por estos excesos hubiérale sido imposible infundir a estas figuras la realidad aterradora con la que viven. 
No cabe duda que Dostoiewski es un gran novelista del siglo XIX, un genio enciclopédico, artista universal que modeló con sus manos todo un cosmos literario, que es capaz de levantar un mundo propio al lado del mundo terrenal, cuando nos adentramos en sus historias simplemente gozamos la dicha de leer una espléndida y frenética obra literaria.
Fedor M. Dostoiewski muere el 10 de febrero de 1881 pero siempre vivirá para quienes tenemos el privilegio de leer sus obras. 

19 may 2017

JEAN-JACQUES ROUSSEAU Y LA MISERIA HUMANA.

Rousseau coincide con Pascal respecto a las formas tradicionales y convencionales de la vida del hombre en sociedad. Es el primer pensador del siglo XVIII que recoge con seriedad la lamentación de Pascal y que la siente en toda su fuerza, en lugar de paliar, en vez de atribuirle, como Voltaire, al humor atormentado de un caviloso misántropo, penetra concienzudamente en el tema. 
La descripción que ofrece de la grandeza y de la miseria de los hombres se reproduce, rasgo por rasgo, en sus primeros escritos. En las lentejuelas brillantes con que la cultura ha adornado al hombre no ve más que apariencia y frivolidad; afirma además que esta riqueza no tiene otro sentido que distraer al hombre de su propia miseria. El hombre se refugia en el mundo, en la sociedad, en un cúmulo de ocupaciones y diversiones dispares, porque no puede soportar el estar consigo mismo, resistir el mirarse a sí mismo. Todo este sufrimiento sin sosiego y sin fin procede del temor al reposo, porque si permaneciera, aunque solo fuera un instante, en su estado para tomar conciencia verdadera de él, para conocerse como lo que es, se vería entregado a la desesperación más profunda y sin remedio.
Para Rousseau dentro de la sociedad no existe una ética natural, ninguna voluntad de comunidad como un todo verdadero y auténtico, ni tan siquiera una compasión natural, un instinto de simpatía que vincule a uno con los demás. Toda conexión se funda en una pura ilusión. Amor propio y vanidad, empeño por dominar a los demás y destacar, son los ganchos que sostienen la sociedad de los hombres. Nadie se preocupa por la realidad, todos empeñan su ser por la apariencia; viven en ella como esclavos y bufones de su amor propio, no para vivir, sino para hacer creer a los demás que han vivido. 
Pero Rousseau se aparta de Pascal respecto al origen de esta perversión humana, la idea del pecado original ha perdido toda fuerza y vigencia para él y es aquí donde declara la ruptura con la doctrina eclesiástica; para Rousseau es la misma sociedad que corrompe al individuo; esta teoría tiene una significación histórica por haber creado un nuevo sujeto de imputación, que no es el hombre individual, sino la sociedad humana.  La sociedad convierte al hombre en tirano de la naturaleza y de sí mismo, despierta necesidades y pasiones que no conocía el hombre natural y le proporciona siempre medios nuevos para satisfacerlas sin límites ni reservas. 
Es así que Rousseau planeta por primera vez en el pensamiento filosófico el problema por encima de la esfera individual y lo orienta de una manera cierta y expresa hacia el ser social y es aquí donde busca resolver definitivamente la cuestión del sentido auténtico de la existencia humana, de su felicidad y su miseria. Esta solución elaborada conforme a su pensamiento e ideas filosóficas y políticas, es plasmada en su obra cumbre "El Contrato Social". 
"me dí cuenta que todo depende radicalmente del arte política y que sea cualquiera la postura en que nos coloquemos, cada pueblo no será más que aquello que haga de él su forma de estado." (Rousseau - Confesiones)

18 may 2017

NIETZSCHE Y LA FILOSOFÍA GRIEGA.

El Eterno Retorno, tal y como Nietzsche lo concibe, tiene una finalidad concreta: la afirmación del devenir. Pero si acepto el devenir, entonces deseo que todo lo que es vuelva a ser, que cada uno de los momentos en el proceso del mundo retorne infinitamente. Esto implica, naturalmente, que no solo los momentos felices tengan que repetirse, sino también todo lo terrible, todo lo doloroso, todo lo odioso y todo lo vulgar del mundo de los hombres. 
Para elaborar su teoría del eterno retorno, Nietzsche ha negado los conceptos de ser y ente, considerados como meras ilusiones ópticas del devenir; es por ello que Nietzsche tuvo una postura frente a la filosofía griega. 
Tenía una alta idea de los pensadores Jonios, pero rechazó la dialéctica entre el ser y el devenir. Nietzsche tuvo siempre una especial inclinación por Heráclito, lo consideraba el gran filósofo del devenir. No se puede decir lo mismo de Demócrito, cuya filosofía le pareció un naturalismo atomístico, mecanicista y materialista, es decir, como una exégesis del ser hecha sobre la base de un orden que remite a lo infinitamente pequeño y no divisible; en otras palabras, postula un estado físico fijo, rígido e inmutable. Le resultó inaceptable el atomismo de Leucipo o el ascetismo de los pitagóricos. Frente a la escuela eleática siempre mantuvo una fuerte oposición. Tanto la ontología de Jenófanes como la de Parménides son incompatibles con la filosofía de la voluntad Nietzscheana, puesto que niegan la existencia de la multiplicidad y la mutabilidad; lo mismo puede decirse del monismo eleático y de la filosofía de Meliso, que consideraba el ser como ilimitado e infinito y para quien toda percepción no era otra cosa que apariencia. 
Despertaron especialmente el interés de Nietzsche los sofistas cuyos silogismos rebatieron los argumentos de las escuelas eleática y heraclítea. La relación de Nietzsche con la sofística es indirecta y polémica; lo que al filósofo le interesaba principalmente era rebatir el pensamiento Socrático y Platónico. La sofística era un buen instrumento para alcanzar ese fin. Nietzsche consideró a los sofistas como compañeros de viajes, su nihilismo lógico y metafísico fue para él siempre una fuente de inspiración. Nietzsche estudió intensamente el nihilismo de Gorgias que negaba la existencia del ser, el antropocéntrico de Protágoras, la ética sofística de Hipias; aparte de eso le fascinaba la actividad y energía de esos hombres que desempeñaron un papel tan importante en su sociedad como maestros, educadores, oradores o incluso tiranos. 
Frente a un pensamiento que se presenta con la pretensión de conocer el mundo verdadero, el sofísta reduce esa pretensión al absurdo, ahí está la razón de que la sofística fuera una inspiración para Nietzsche. Los pasos que ellos comenzaron a dar inaguraban un nuevo camino para la filosofía; con la llegada de Sócrates y Platón ese camino cayó en el olvido y nadie volvió a recorrerlo. Ellos, los sofístas, eran, a los ojos de Nietzsche, los verdaderos helenos, mientras que el filósofo alemán encontraba en Sócrates y en Platón, contrariamente, instintos antihelénicos, es decir, instintos que iban en contra del mito, de la épica, de la tragedia; que iban contra el espíritu de Dionisio. El verdadero enemigo de Nietzsche era la ironía y la dialéctica socráticas y el idealismo platónico.
Contra Aristóteles nunca polemiza en serio, solo se dignaba a ironizar y dedicarle desprecio y escarnio. De la misma manera que acudía a los sofistas para criticar a Sócrates y Platón, acudió a Epicuro para criticar al estoicismo. A medida que iba madurando los conceptos de voluntad y devenir en su pensamiento, se iba haciendo más aguda su crítica de la filosofía griega. Atacó lo que era incompatible con sus ideas. No llegó a ocuparse seriamente de la escolástica, a pesar de que allí es donde están plantadas las raíces de su pensamiento. 
Su consideración de la filosofía moderna pasa necesariamente por el prisma de Schopenhauer. Gracias a su idea del mundo como voluntad, Nietzsche puede emanciparse de las autoridades acatadas en los años de sus primeros estudios, iniciando así su cuestionamiento, por un lado, de Kant y de la escuela Kantiana, y, por otro, su cruzada contra Hegel. 
Es el siglo XIX la idea crucial en el ámbito filosófico era que la humanidad avanzaba hacia un progreso infinito, de manera lineal, en un sentido espacial y temporal. Nietzsche se enfrentó a esa idea, su teoría del devenir era incompatible con la fe en un dios que ha creado el mundo, que le ha dado a su creación una finalidad y que ha puesto al hombre en él con vistas a un plan cósmico; ya que para Nietzsche el devenir es cíclico, todo vuelve, todo se repite en la rueda de las generaciones, es la condición misma de toda regularidad: la repetición de lo ya presente. 
Para los estudiosos de Nietzsche queda pendiente algo en esta teoría, es como si le faltará algo, ¿qué es lo que falta? ¿ de verdad puede considerarse una afirmación del devenir algo que lleva meramente a la repetición infinita de la misma forma? ¿hay algo más en ese fenómeno que el simple repetir?. Otro punto importante de señalar es que Nietzsche siempre se esforzó por superar la concepción mecánica del universo, pero, hay algo mecanicista en su teoría del eterno retorno, porque en realidad la forma en que todo vuelve a presentarse, la forma del retorno, funciona con la exactitud perfecta de un mecanismo de relojería. ¿o no?.

16 may 2017

SCHOPENHAUER, LA GUIA DE NIETZSCHE.

Arthur Schopenhauer estaba convencido de ser el legítimo discípulo, heredero y continuador de la filosofía kantiana (aunque muchos autores piensan que en verdad la destruyó, lo mismo que Hegel y su escuela) en su filosofía propuso a la voluntad como cosa en sí, consideraba que esa voluntad era, en sí misma, algo malo, dedicó sus esfuerzos filosóficos a neutralizarla, a arrancarla de raíz; el hombre debería prescindir de esa maligna cosa en sí para conseguir vivir en paz consigo mismo. 

La filosofía de la voluntad de Nietzsche proviene de la de Schopenhauer, ya que este fue el primero en destacar todas las dimensiones del concepto, incluso entendía la fuerza de la gravedad como manifestación de una fuerza universal que lo abarcaba todo, a la que llamaba "la voluntad". Schopenhauer insistía en que la voluntad no tenía nada que ver con libertad; para él, hasta la más mínima concesión a la doctrina del libre albedrío era filosóficamente absurda.
La obra maestra de Schopenhauer sobre la voluntad, causó una fuerte y duradera impresión en Nietzsche, en ella mostraba que no existe algo así como la libre elección, es decir, la voluntad es un producto, no una fuerza productora. Es aquí donde surge el cuestionamiento, en el momento en que la voluntad es negada ¿qué es lo que quiere realmente la voluntad? según Schopenhauer, nada provechoso. Levantó el velo que cubría la voluntad, la causalidad y lo único que había debajo era una cadena a la que el hombre estaba atado desde su nacimiento, el hombre es un prisionero de la voluntad. La voluntad para él era padecer horrible sufrimientos, el mundo entero está colmado de dolor, un aura de sufrimiento impregna todas las cosas, es así que el mundo dejó de tener valor para Schopenhauer, era algo insignificante y esto lo acercó a las filosofías aniquiladoras de la voluntad (los Vedas y las Upanishad, Budismo) y estudió la doctrina de la transmigración del alma, que se reencarna según la aplicación de premios y castigos, esa reencarnación interminable se convertiría en la naturaleza del devenir con Nietzsche. 
Schopenhauer encontraba en la sexualidad la raíz de la voluntad, le resultaba inoportuna y molesta, lo mismo que las mujeres, el odio que sentía por ellas quizá ocultaba en verdad su impotencia ante las exigencias y tiranía de la sexualidad, su incapacidad para someter los instintos  a su racionalidad, es decir, representaba el triunfo de la voluntad en la vida del hombre. 
Pero ¿qué entusiasmo tanto a Nietzsche en Schopenhauer? no era su filosofía sino como acogía su propio sentir en su filosofía, su experiencia personal, esta forma de filosofar representaba algo nuevo, no era una filosofía intelectual sino incluía lo sentimental en lo filosófico, ello suponía una ruptura con los presupuestos racionales del conocimiento y el descubrimiento de que toda filosofía tiene un fundamento irracional. 
Schopenhauer era un colérico, esa amargura que llevaba dentro, su cinismo, su orgullo, su soledad anunció a Nietzsche el camino hasta llegar al hombre que estaba dentro, por eso admiraba al polemista que siempre estaba preparado para la lucha y con quien era mejor no buscar pelea porque nadie sabía la furia que llevaba dentro. 
Schopenhauer y Nietzsche, dos hombres totalmente diferentes, el primero produce la sensación de un envejecimiento continuo pero sin movimiento en cambio Nietzsche fue un hombre dinámico, no dejó de desarrollarse en toda su vida. Es así que Nietzsche al descubrir la filosofía de la voluntad la hizo suya pero le dió un sentido diferente, si para Schopenhauer el dolor era una objeción contra la vida y esto hacía a la vida un desatino, para Nietzsche el dolor era la vida misma en sí misma, cuando se sufre se está viviendo, solo cuando se siente dolor hay felicidad. No se puede arrebatar el dolor al hombre sin que al mismo tiempo pierda su grandeza, su rango y su dignidad. 
* La voluntad de poder - (Friedrich Nietzsche)

15 may 2017

ORÍGENES DE ANTISEMITISMO.


Las cruzadas fueron una lucha por el triunfo de la religión, en ellas se discute una sola cuestión: si sería la concepción cristiana o la musulmana la que predominará en el mundo, los evangelios o el corán. Muchos son los historiadores y autores que han tratado de explicar las causas y orígenes de las cruzadas, pero un hecho relevante en las cruzadas (aunque no muy estudiada) es el tema de los judíos. 
El cambio social y religioso que se venía produciendo desde el siglo XI tienen desde luego un eje fundamental en el hecho de las cruzadas, durante los siglos X y XI el cristianismo había pasado a convertirse en la religión común de los pueblos de europa. La primera cruzada significaba transformar el cristianismo en una religión combativa, adoptando la "guerra santa" de los musulmanes, lo cual iba radicalmente en contra de los principios de la doctrina de la iglesia. 
Las cruzadas se originaron en la costumbre del peregrinaje que se hacía desde Europa Occidental a Jerusalén siendo la más importante la de 1064-1065 cuando bajo la dirección del arzobispo Sigfrido de Maguncia unos siete mil peregrinos se dirigieron a Jerusalén, pereciendo la mayor parte de ellos en el camino. Por este hecho el papado consideró necesario tomar medidas políticas y militares y se llevó a cabo una transformación religiosa que suponía transformar en valores cristianos, los valores de la sociedad feudal, esto es, la guerra y el espíritu de caballería. El ascetismo monástico era posible aplicarlos a la guerra y al oficio de caballero, regulando la guerra justa y limitando las causas y los tiempos de violencia (Concilio de Clermont).
Es así que las cruzadas trastornan durante dos siglos la vida política, religiosa, cultural y socioeconómica de europa; estas transformaciones alteraron trágicamente la vida y el destino de los judíos, sobre todo cavaron un foso entre la civilización occidental y los judíos, que nunca más se salvaría: son los orígenes del antisemitismo, es entonces cuando se inició una sistematización de hostilidad hacia los judíos, con la exclusión moral y social y por consiguiente un creciente fervor de los judíos por la idea de retorno a Sión. 
Los judíos vivieron un periodo de paz y tranquilidad en Europa en la época de Francia Carolingia. Pero con el comienzo de las cruzadas empezó un camino de dolor que conducía a la degradación social y a la humillación como hombres. En francia o Alemania no tenían ningún tipo de derechos como súbditos y dependían exclusivamente de la protección especial de los reyes y de los grandes señores de las ciudades (obispos) .
La mayoría de los Judíos se dedicaban a los préstamos de dinero ya que la usura era vista como pecado, siendo por ello que ningún cristiano podía dedicarse a ello, siendo solo oficio exclusivo de los Judíos. 
Hacia finales del siglo XI llegaron noticias de que los musulmanes habían profanado y ultrajado la tumba de cristo y otros santos lugares, entonces es que se hace el llamado a la cruzada para liberar Jerusalén de las manos musulmanas y como premio se les promete perdonar todos sus pecados a quienes luchen por reconquistar los lugares santos. 
En el año 1096 antes de emprender la marcha a tierra santa, los cruzados comenzaron su "guerra" particular contra los infieles, empezando por los judíos, saqueando y asesinando sin tregua, los asesinatos comenzaron en Normandía, los cruzados arrastraron a los judíos a las iglesias y mataron a todos los que se negaban a ser bautizados cristianos. Los guerreros de cristo asaltaron, saquearon y asesinaron durante tres meses, quemaron, destruyeron pueblos enteros de judíos. Los judíos trataron de defenderse por todos los medios, pero no podían hacer frente a un ejército entrenado y revestido de armadura y cayeron a millares, o muchos de ellos antes de verse obligados a bautizarse por los católicos optaron por suicidarse y es sí como muchos judíos y familias completas fueron encontrados muertos en sus hogares. Esta guerra santa sirvio de mucho para que los judíos se concientizarán en su propia fe y se convirtieron en mártires por su religión. 
El judaísmo nunca se repuso del sufrimiento padecido y de las pérdidas que sufrió y Europa que había aceptado en un principio a judíos había quedado con un sentimiento claramente hostil hacia ellos. 

11 may 2017

EL MARTIRIO DE LA MUJER MEDIEVAL.

La situación de la mujer en plena Edad Media se encontraba determinada, por un lado, por su marido y su familia; pero también, por la opinión que se tenía del sexo femenino en general. Los juicios acerca de esta opinión y del trato dispensado en consecuencia a las mujeres siempre han discrepado mucho; diferentes factores influyen decididamente en la suerte de la mujer medieval, que entre los romanos y los germanos gozaban ya de mayor libertad y respeto que en muchos de los pueblos orientales. El cristianismo y la Iglesia, a diferencia del Islam, le reconocían un alma inmortal; la incluían al igual que al hombre en el "cuerpo místico de cristo", la hacían copartícipe de todos los sacramentos y bendiciones, con la única excepción de las órdenes sagradas; adoraban a muchas como santas y le otorgaban a la vírgen el papel de mediadora entre Dios y los hombres.
También eran admiradas las mujeres que se destacaban por su erudición o como poetisas. Y muchas crónicas revelan que era frecuente que la esposa y la madre encontrasen en el seno de la familia el amor y respeto que merecían; por su parte, las monjas eran protegidas como personas eclesiásticas por el derecho canónico y el derecho civil, y el pueblo les brindaba el mismo respeto que a los frailes y también el mismo desprecio, según sea el caso. 
Sin embargo, cabe destacar que en general la Edad Media veía al género femenino como inferior al masculino en derechos y consideración social. Una época como ésta, con tan brutales diferencias de clase, para la cual además la suprema realización personal era la alcanzada por las armas o el sacerdocio, no podía ser propicia a la estimación de la mujer. Aunque los caballeros galantes homenajearon a la mujer "dulce y pura" como a un ser superior, la realidad de la vida cotidiana no tenía nada que ver con esta actitud poética.
La señorita noble y la dama que adornaban con sus gracias las fiesta sy torneos se encontraban completamente supeditada al padre y al esposo, y no pocas veces eran maltratadas físicamente o vigiladas como esclavas, Las crónicas y documentos antiguos pintan con rasgos a veces divertidos y otras veces aterradores la manera en que muchos de aquellos nobles trataban a sus esposas. Y no digamos cuando a éstas les tocaba en suerte un señor violento e irascible, que podía llegar hasta a darles muerte sin mayores consecuencias. 
No cabe duda de que ciertas doctrinas de la iglesia contribuyen también a alentar el concepto que se tenía de su inferioridad moral. La iglesia ordenaba a la parte más débil, la mujer, obediencia total a su marido y humildad para soportar las injusticias, y reconocía al marido el derecho a castigarla. La misma historia del pecado original, que se tomaba al pie de la letra, se convertía en una acusación contra la mujer. Eva fue la estúpida y codiciosa que había seguido ciegamente a la serpiente, es decir, al diablo; Adán sólo se había dejado seducir por ella. Así, la influencia que los encantos de la mujer ejercían sobre el hombre se le imputan a ésta como una culpa moral.
Además, en esta época, los que escriben acerca de la mujer y de la vida conyugal son casi exclusivamente sacerdotes y monjes, es decir, hombres obligados al celibato, aunque no siempre lo practicasen; y muchos de ellos lo hacían movidos por la intención de tornar más llevadera a los jóvenes clérigos y a ellos mismos la renuncia a convivir con el sexo contrario, para lo cual degradan lo más que podían la idiosincrasia femenina. Solo así se explica que la literatura eclesiástica pinte comúnmente a la mujer con un ser débil, siempre propenso a caer en tentación, un peligro constante para los buenos propósitos del hombre.
Muy interesante resulta leer a este respecto del por qué el desprecio hacia la mujer, la execrable obra El martillo de los Brujos (1487) donde se llega a manifestar que la causa de las brujerías radica fundamentalmente en la maldad de la naturaleza femenina. 


9 may 2017

MAQUIAVELO: GRAN TEORIZADOR.


Maquiavelo marcó un punto de no retorno en la consideración de lo político, siendo uno de los primeros autores que lo teoriza como un juego inmanente de fuerzas, es decir, como un espacio del que las fundamentaciones y las subordinaciones a algún absoluto son excluidas. 
Entre El Príncipe y los análisis de los Discursos sobre la primera década de Tito Livio, Maquiavelo acomete, por primera vez en la historia, el análisis de la forma en que se organiza el poder y, en este sentido, inaugura la "ciencia política". En estos textos analiza el origen, funcionamiento y maneras de mantener las diversas formas de dominio, ya sean Repúblicas o Principados y, también le corresponde el haber utilizado por primera vez  el término "estado", que en su obra no es más que el nombre de una situación, de un "estado de cosas", de una relación en la que sintetiza, vale decir, "lo que hay". 

La concepción Maquiaveliana del Estado es el resultado de la constatación de la paradójica situación de la naciente burguesía: la crisis política, las revueltas, las intrigas, las guerras, ponen en cuestión el optimismo del crecimiento que animó los discursos humanistas y los cantos a la libertad absoluta durante el siglo XV y, con la constatación de la nueva situación , Maquiavelo opta por afirmar la necesidad de establecer un poder que ponga límite a las disputas y al conflicto. Para Maquiavelo que ha visto una Florencia convulsa entre el "republicanismo" de Savonarola y la conquista del poder por los Medici, la necesidad del Estado es una exigencia para la seguridad e implica necesariamente acogerse a la protección del más fuerte aceptando su poder y, en contrapartida, prestando obediencia. 
La sociedad no es ya, el resultado de una necesidad natural, sino de una necesidad ineludible, y esa necesidad debe ser satisfecha mientras persistan las causas que la motivaron. La cuestión es que, como la sociedad es una necesidad ineludible, su existencia y su potencia debe ser garantizada por encima de todo: debe mantenerse a cualquier precio el Estado

Esto así, la técnica o arte de la política debe centrarse en varios objetivos básicos: en primer lugar, controlar los movimientos políticos internos, en segundo término controlar las fuerzas de las otras repúblicas y finalmente, sobre todo, controlar el carácter desestabilizador de las multitudes, para lo que cabe hablar de dos mecanismos privilegiados: el desarrollo de una política de contención que utilice y manipule el imaginario colectivo mediante un adecuado juego de castigos, premios y promesas, y la utilización de la religión como elemento de dominio político sobre el populacho. 
Dicho de otro modo, Maquiavelo articula un discurso sobre lo político que lo entiende como un juego inmanente de fuerzas al que cualquier otra consideración (moral o religiosa) debe quedar subordinada; la religión es entendida al margen de cualquier consideración "religiosa" y es pensada sólo desde su funcionalidad política. 
La religión es un instrumento privilegiado para el mantenimiento de poder, como constitutiva del imaginario colectivo y, en ese sentido, como un elemento a tener en cuenta desde la perspectiva política. 
Hay que dejar en claro que en las obras de Maquiavelo no existe una crítica a la religión ni una crítica a su uso político. Maquiavelo analiza los principados eclesiásticos, los entiende sin establecer diferencias entre ellos y cualquier otro. No hay en Maquiavelo ninguna referencia a la impostura ni de su obra se puede deducir un rechazo de los discursos religiosos, son presentados simplemente atendiendo a su importancia y utilidad política.  

8 may 2017

GRANDES IMPOSTORES.


Tenemos la propensión de creer que Dios ha creado todo para el hombre y, recíprocamente, que el hombre sólo está hecho para Dios y es desde ahí que generación tras generación nuestras costumbres y opiniones ha formado ideas sobre el bien y el mal, el mérito y el demérito, la alabanza y la humillación, el pecado y la virtud, la belleza y la deformidad y de todas las cosas de ese tipo. En general, lo que el hombre siempre ha buscado es lo útil y beneficioso y así hemos llegado a la conclusión de que Dios y la naturaleza piensan del mismo modo que el hombre y atribuímos todo lo malo como las calamidades naturales que perturban la tranquilidad del hombre (terremotos, huracanes, enfermedades, hambre) a la ira celestial, se cree que la divinidad anda irritada por las ofensas de los hombres (yo pregunto, pero por qué si esas calamidades son castigos divinos, por qué han sido siempre comunes tanto a los hombres buenos y a los malos). Es que es más fácil permanecer en la ignorancia natural que abolir un prejuicio recibido de hace tantos siglos atrás o terminamos por aceptar que Dios es tan divino que nuestra razón no llega a entender su comportamiento. 

En la antigüedad esta incomprensión de la naturaleza llevó a formar la idea de Dioses, aprendieron a rendirle cultos y rituales a las divinidades y posteriormente crearon la religión y es así que aparecen hombres con autoridad y gran personalidad para autoproclamarse ante un pueblo ignorante y asustado, enviados de Dios, como Moisés, Jesucristo y posteriormente Mahoma. Nunca hubo un pueblo más ignorante que los hebreos, ni más crédulo por tanto quizá por eso no fue tan difícil para estos hombres hacer valer sus talentos, pero debemos reconocer que estos tres hombres tuvieron una gran astucia que supieron usarla ante el pueblo.

Como prueba de esto podemos recordar que apenas los discípulos de Cristo, hubieron destruido la ley mosaica para introducir la ley cristiana, los hombres, arrastrados por su ordinaria inconstancia, siguieron a un nuevo legislador que se alzó con los mismos métodos que Moisés; se autoproclamó profeta y enviado de Dios: su nombre, MAHOMA. Al principio se vio escoltado por un pueblo ignorante al que explicaba los nuevos oráculos del cielo, esos miserables seducidos por las promesas y por las fábulas del nuevo impostor, expandieron rápidamente su nombre por los pueblos aledaños y lo exaltaron hasta el punto de eclipsar a sus predecesores.

Mahoma no era un hombre con grandes capacidades, no era excelso ni en política ni en filosofía, ignoraba los saberes normales, no sabía ni leer ni escribir, pero tenía un gran talento detrás de él que le ayudó a ascender dentro del pueblo y ser reconocido como enviado de Dios. Así se hizo grande Mahoma, y fue más afortunado que Jesús puesto que vio antes de morir el progreso de su ley, algo que el hijo de María no pudo hacer. Fue también más afortunado que Moisés que, por un exceso de ambición, se arrojó el mismo a un precipicio para acabar sus días. 

Mahoma murió en paz y con sus deseos satisfechos; además, tenía la certeza de que acomodado al genio de sus seguidores, nacidos y crecidos en la ignorancia, cosa que un hombre más hábil quizá no hubiera podido hacer.  

2 may 2017

SOMOS UNA SOCIEDAD PROGRESISTA.


Actualmente el hombre se perfecciona y lucha incansablemente por el avance y desarrollo de la humanidad, es como querer dejar en claro  que la capacidad intelectual del hombre civilizado ha sufrido una sustancial mejora con respecto al hombre salvaje y que ahora es capaz de realizar grandes hazañas.
Es así que un tema muy de moda en la actualidad es el concepto de progreso ¿existe el progreso? ¿a donde va el progreso? ¿el progreso es consecuencia de la razón?, ¿el progreso de la razón y el progreso moral están intrínsecamente unidos?
El progreso se da de manera espontánea en la humanidad, no es resultado de una búsqueda permanente y consciente, es el resultado preterintencional de los esfuerzos individuales en busca de la propia mejora individual quizá por ello siempre es conflictivo. 
En el caso del hombre, se aprecia claramente que el individuo no solamente avanza de la infancia a la madurez  sino que la especie misma avanzó de la rudeza a la civilización, de manera natural y espontánea, teniendo su origen en un impulso constitutivo de la misma naturaleza humana. Como lo sostiene Adam Ferguson: el hombre tiene en sí mismo un principio de avance y un deseo de perfección.  

La historia de la humanidad siempre ha constituido un avance hacia la libertad política y social y la creciente adquisición de esa libertad significa el desarrollo de las mejores cualidades humanas, la moral entre ellas, pero a la vez siempre ha tenido un obstáculo: el interés particular de los poderosos; por ejemplo podemos pensar en el progreso económico, el aumento de riqueza, que produce conflictos muchas veces con la moral, la división del trabajo, la desigualdad en el sistema económico tiende a corromper a las clases superiores, les hace perder el sentido de responsabilidad por el bien común y los transforma en seres mercenarios dentro de la sociedad. 

Desde el momento en que la riqueza y la separación de fortunas se convirtieron en fuentes de poder y símbolos de superior situación social , la libertad civil ya no es el resultado espontáneo de las virtudes individuales de los ciudadanos, sino del poder coercitivo del estado. Aunque autores como A. Ferguson sostiene que no existe conexión necesaria entre el progreso y la corrupción, Nicolás de Condorcet lo tomaba como errores y por ello sostenía que "el vicio y la infelicidad están enraizados en el error , por tanto, serán desarraigados por el progreso de la razón"  lo cual es tomado como que el progreso es la marcha majestuosa de la razón y que alejará los errores de la vida humana para que todo llegue a ser perfecto.

Lo cierto es que la conciencia moderna se ha afirmado como conciencia progresista y la mayoría de veces la doctrina del progreso es utilizada ante todo como arma política.    

LA VIDA ES UN FUGAZ MOMENTO PRESENTE, PERDIDO PARA SIEMPRE.

La obra fundamental de Schopenhauer, El mundo como voluntad y representación,  escrita cuando el autor contaba veintitantos años, fue publi...